El púlpito está situado en la esquina del lado del Evangelio. Procede del extinguido Colegio de los Jesuitas. Es obra de mediados del siglo XVIII, realizada posiblemente por Juan Antonio Blanco, cantero estepeño. El traslado a este templo lo realizó el maestro albañil Nicolás Carretero, junto al maestro cantero Antonio de Vega, en 1778.
Es de jaspe rojizo y está decorado con una cartela vertical que se remarca con mármol negro. Sobre éste se coloca una pequeña rocalla central realizada en mármol blanco. La cornisa superior e inferior, de formas mixtilíneas, son de color negro al igual que la base en la que se sustenta bajo una forma bulbosa.
La escalera se hizo de madera imitando la labor y los colores de la piedra, siguiendo el mismo esquema compositivo en sus paredes. Con idéntico diseño se hizo el respaldo.
El tornavoz se añadió más tarde. Es de madera dorada y más rococó y está rematado por una figura de la fe.
Las dos pilas para el agua bendita son obras de canteros estepeños y también se trajeron del colegio de la Compañía de Jesús. Están realizadas con el mismo material que el púlpito, es decir, jaspe rojizo.