A ambos lados de las gradas se levantan dos grandes monumentos funerarios de los duques de Arcos realizados en el primer tercio del siglo XVII, que dan severidad y grandeza al conjunto. Están realizados en jaspe rojo y negro.
En el testamento de Don Rodrigo Ponce de León se recogía que “mi enterramiento sea en la capilla mayor de San Pedro Mártir de Marchena (….) y que pasen allí conmigo los cuerpos de mis mujeres (…) las cuales mando que se pongan de esta manera: )…) el de la duquesa doña Isabel Pacheco (…) a la mano izquierda; (…) el de la duquesa doña Juana Girón a mi mano derecha; y el (…) de la duquesa doña María Girón junto con el mío en la sepultura”.
El cronista del convento anotó que no se trajo más que el cuerpo de doña María Girón. Allí ¿se encuentran? los cuerpos de don Rodrigo Ponce de León (fundador del convento); don Pedro Ponce de León, obispo de Ciudad Rodrigo; don Luis Cristóbal Ponce de León; don Rodrigo Ponce de León, III duque de Arcos; don Luis Ponce de León y su esposa doña Victoria de Toledo; además de algunas cajas pequeñas con cuerpos de algunos niños de la casa ducal.