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El templo contaba con un coro con sillería y reja de madera, realizado entre 1586 y 1591, en el que estuvieron implicados Jerónimo Hernández, Gaspar del Águila y Juan de Oviedo El Viejo.
El nuevo coro será la empresa artística que ocupe prácticamente todo el primer tercio del siglo XVIII. En su diseño y construcción intervinieron maestros de la talla de Jerónimo Balbás, Juan de Valencia, Luis de Vilches y Felipe Fernández del Castillo, entre otros. Alonso Moreno, arquitecto de la casa ducal, será el juez y director de la ejecución material.
- Las rejas se encargan en 1732 a Cristóbal de los Ríos, maestro cerrajero natural de Marchena. Se asientan sobre la base de jaspe realizada por Gaspar González, maestro de cantería de Morón.
- La sillería es de madera de cedro, ciprés, caoba y cocobolo. Se compone de 29 sillas altas y 14 bajas. En la fase de proyecto se llegaron a plantear hasta cinco propuestas: Juan de Valencia, Jerónimo Balbás, Bartolomé García d Santiago, Juan de Gática y José Maestre. Se elige el proyecto más avanzado, el de Balbás (arquitecto y diseñador de retablos introductor del estípite en Sevilla y en América). A Balbás se debe la ejecución de las tres sillas de presidencia. La ejecución material del resto se encarga a Juan de Valencia que la realiza entre 1715 y 1717.
- El Facistol, atril de gran tamaño donde colocar el libro de cantos, es diseñado por Jerónimo Balbás, se encarga a Felipe Fernández del Castillo y debió colocarse en 1735.
- El Tenebrario, candelabro de forma triangular con quince velas dispuestas escalonadamente que se apagan progresivamente durante el Oficio de tinieblas en Semana Santa, es obra de Juan de Figueroa, de 1581.